martes, 28 de enero de 2014

Moliendo café

Aunque no somos grandes cafeteros, de esos que necesitan una litrona de café al día para "ser personas" por las mañanas y poder aguantar despierto durante el día, sí que nos gusta disfrutar de un buen café de vez en cuanto.

Cerca de casa, descubrimos una tienda de café y entramos a probar. El hombre, muy amable, te pregunta cómo te gusta el café, fuerte, largo, expreso... Y en función de eso, te hace una mezcla con granos de café de distintos tipos: árabe (apenas sin tostar), tostado, torrefacto, etc. Y a continuación, te pregunta el tipo de máquina que vas a utilizar para hacer el café, para molerte el grano con el tamaño adecuado.

Es una pena que no os pueda enviar un "archivo adjunto" con el olor que se respiraba cuando se estaba moliendo... mmmmmnnnnn!!!!!!
 

Las primeras veces que entrábamos en España, nos fijamos que el café es una de esas cosas por las que te preguntan al pasar el control de aduanas, y pensábamos que estaba totalmente prohibido introducir en el país. Sin embargo, esta última vez preguntamos, y nos dijeron que podías meter hasta un máximo de 5kg, por lo que ya planeábamos dejar un hueco en la maleta para la siguiente viaje... Así que ya veis qué decepción al regresar de navidades y comprobar que la tienda había cerrado. Habrá que buscar otra!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario